Amortiguadores
La suspensión es uno de los elementos del triangulo de seguridad de un coche, y debe tener la misma consideración en lo que se refiere a revisiones y mantenimiento que los frenos o los neumáticos.
Los amortiguadores sólo ofrecen el 100% de su eficacia hasta los 30.000 kilómetros. A partir de ahí, van perdiendo rendimiento poco a poco. Por lo que conviene llevar una revisión periódica una vez pasada la cifra. Es recomendable sustituirlos cada 50.000 km como mucho.
Son determinantes a la hora de hacer una frenada de emergencia o esquivar un obstáculo. Son un elemento muy importante en la seguridad, por ese motivo es aconsejable cambiarlos al llegar a esos kilómetros. Si se dejan unos amortiguadores con más de 100.000 km ya no amortiguan y ‘todo el trabajo’ se lo lleva el propio muelle de la suspensión.
El mejor método para comprobar en qué estado está un amortiguador es una revisión en un taller especializado en suspensiones.
En Borauto hacemos especial hincapié en el tema de la seguridad por ello realizamos revisiones y cambios de amortiguadores para que tengas una conducción segura.
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